Nos abrazamos por última vez aquella tarde de medio invierno,el gris nos invadía por todos lados, todo comenzaba a ser viejo a nuestro alrededor. Tu cabello en el aire, el mió en mi cara, los demás caminando entre nosotros, frecuentándolos, fumando, soportando el frío.Caminábamos como si fuera el último recorrido,alejados yo riendo, vos a medio sonreír tan joven, tan frágil y liviano.
Tantas cosas, tantos recuerdos, el atelier en mi casa, tus dibujos y mis acuarelas colgadas en la pared. Las mañanas juntos en la cama, los pájaros y el árbol que llegaba a la ventana del departamento, tu tapado de doble fila de botones en la silla junto a mi ropa, tus medias entre mis pies… y ahora tan solo nos queda este abrazo de tardecita, y no quiero soltarte, no quiero que me sueltes, quiero tomar un café y que vengas a dormir a mi casa, a mi cama, quiero retratarte en mis ojos de papel, quiero dibujar un desnudo para mi y así recordarte para siempre, recordar tu piel... recordar este abrazo que nos estamos dando mientras pienso en todo esto.